OKIKA

Joder como me he puesto, estaba hecha una perra en celo. Ciertamente que el cibersexo no es mi gran pasión, pero es que tu me pones y mucho. ¿y sabes que es lo que me pone? tu inexperiencia, eso es lo que realmente me excita, me enciende y me supera. Pero te mentiría si no te dijese que lo que más me ha agradado es tu forma de reir. Hace un ratito he intentado cumplir lo que te he dicho, pero por desgracia eso tan odioso del trabajo te lo ha impedido. Espero que más adelante sea posible. Deseaba que volviera a observar, a mirarme, pero no ha sido posible. Se que te excitaría haberme visto masturbarme, mirar como me levantaba la falda, me quitaba las bragas, ver como me acariciaba, ver como me penetraba y como me revolvía de placer pensando en tí. Ahora solo puedo imaginarte atada al suelo junto a mí, desnuda, cegada, mientras tu amo satisface sus más profundos deseos y luego nos encierra juntas, atadas amordazadas y una de nosotras con un precioso arnés e intenta violar a la otra. Seguro que estarías deseosa de empezar.

Ecantadora vorágine

Así como estoy en una encantadora vorágine de placer. Reorganizar todo lo que me ha pasado en estos últimos días es difícil. Podía hablar de como D, se ha dirigido a mi, de como me ha pedido perdón.

Pero no es eso no más importante que me a pasado. Akiko, todo un verdadero diamante en bruto, deseosa de ser pulida. De ser educada, de ser aleccionada en las más oscuras artes de la sumisión. También espero de no equivocarme, esta vez no. Es libre, piensa libremente, es curiosa, le interesa, le apasiona y lo más importante tiene el profundo deseo de convertirse. Diga lo que diga ella tiene cierto atractivo y sus años no se ven reflejados en su alma. No se porqué pero veo algo de ella en mí, la veo en la misma situación en la que yo me encontré tras la separación.

Todo fluye muy deprisa, espero que no sea demasiado.