martes, 26 de agosto de 2008

La despedida

Son las 9, hace poco que Amanda nos han traido el desayuno tanto para Zuzana como para mi. Me a acariciado mi sucio pelo y me ha susurrado que cuando finalizase la llamase.


Por fin he podido dormir, tal vez el castigo de anoche, tal vez la ingesta descontrolada de diacepanes me ha ayudado. Cuando Amanda vino a buscarme anoche estaba ya dormida. Me habia preparado como todas las noches a conciencia, pero el cansancio me venciò. Ella y Zuzana me armordazaron, me esposaron las manos a la espalda y me encapucharon; la misma rutina que haces tù. Me subieron a uno de los protos, hasta que me derrubè. Por ùltima vez de colgaron de las manos, casi no tocaba el suelo. Me masturbaròn no se cuantas veces.
Ya me han quitado el collar, "soy libre", pero es una libertad relativa, pues te pertenezco a ti.

No hay comentarios: