lunes, 22 de septiembre de 2008

Un fin de semana sin pena ni gloria


Cuando una no tiene casi nada que contar, lo mejor es contar lo que van escribiendo otros. Es cierto que podía contar que aún tengo pendiente un severo castigo por parte de mis amos, lo voy esquivando como puedo pues por avatares de esta vida, no deseo ser sometida. Así es mi vida: dar bandazos de un lado al otro sin rumbo fijo.
También te podía contar como el domingo me folló un antiguo amigo y antiguo amante. Habíamos quedado en mi casa para almorzar y en cierto momento se quedó dormido en mi preciado sofá. Cuando se despertó me puedo contemplar completamente desnuda. Con un lacónico "te espero en la ducha" lo acabé por despertar. Nos enjabonamos efusivamente, le practiqué media felación y a la cama.
Tras continuar con sexo oral recíproco, se puso un condón, me penetró y a la vez me frotaba mi clítoris con sus dedos pringados de vaselina. Me corrí, el sacó su pene, y acabé masturbándolo.

Por cierto Cecilia, me ha encantado el blog que me has recomendado. tiene unos relatos bellos, excitantes y nada vanales y nada vulgares. Tengo cierta envidia.


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